El León Curioso

martes, 2 de septiembre de 2008

El último chirimbolo

Después de unos pocos años en los que han sido el objetivo de vándalos, gamberros y demás fauna nocturna y embotellonada, hoy han retirado los últimos chirimbolos que quedaban sanos y que guiaban al paseante nocturno por el Paseo de la Condesa.

Que el almacén municipal de turno los acoja en su seno.

6 comentarios:

Mariví dijo...

Es una pena ... :-( sigo preguntándome qué es lo que le está pasando a la gente, qué razonamiento sigue una persona para, por ejemplo y entre otras muchas cosas, pegar patadas a esas farolas hasta derribarlas... cuando es algo tan bonito y que, al fin y al cabo, es de todos ... :-(

De verdad que no puedo entenderlo...

Anónimo dijo...

¿Estás seguro que ese que se lo lleva al hombro era empleado municipal?. Solo pregunto.
Un abrazo, holgante.

El León Curioso dijo...

El paisano no sé si es un empleado municipal, pero lo que si vi es que la furgoneta en la que estaban cargando los chirimbolos era del servicio municipal de alumbrado del Ayuntamiento de León.

No sé quien eres "anónimo", pero te devuelvo el abrazo.

Anónimo dijo...

Está bien que los quiten; es más, nunca debieron ponerlos. Esa 'fauna nocturna' de la que hablas ya van bastante alumbrados. ¿Para que iban a necesitar los chirimbolos luminosos?

Un abrazo, y otro para la farola en su despedida.

Anónimo dijo...

Amigo León: he pasado a visitarte y, me temo, me haré asiduo de tu blog, porque me gusta.
Saludos

El León Curioso dijo...

Querido abrazafarolas, supongo que tienes razón en lo de que nunca debieron de ponerlos. Es más, creo que una de sus funciones principales, mas que la de iluminar, era desquiciar a todos los chuchos que frecuentan la Condesa, obligándoles a tomar constantemente la importante decisión de dónde levantar la pata entre tanta posibilidad que se les ofrecía.

Amigo Francisco Flecha, es un honor que a alguien con tu sabiduría y tu sentido común le agrade este blog.

Bienvenido y gracias por acogerme en tu Reino Menguante