Efectivamente, como el último anónimo ha dicho y Galerada ha pensado a pesar de que en sus repasos no lo veía, la foto corresponde a uno de los medallones que hay en la fachada de la Capilla del Cristo de la Victoria en la Calle Ancha.
Marcelo fue un centurión al servicio del ejército romano, que nació y se casó en León con Nonia. Aquí se establecieron en una casa situada muy cerca de la muralla que protegía la ciudad y tuvieron una numerosa descendencia: doce hijos y una hija. Pero Marcelo acabó sus días en Tánger, decapitado por renunciar públicamente a su condición de militar al chocar ésta con sus creencias religiosas regidas por la fe cristiana.
Y en recuerdo de Marcelo y de su familia, el solar en el que la tradición dice que estuvo su casa, se ocupó con una capilla, de la que se tienen noticias ya en el siglo XV.
Detalle de plano de León en 1722Esta capilla llegó a finales del siglo XIX con pocas variaciones, siendo la fachada la parte que más modificaciones y revocos sufrió.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se planifican unas nuevas alineaciones para las principales calles del León de la época, y una de las afectadas es la calle en la que estaba ubicada la Capilla, de nombre Herrería de la Cruz y que pasó a llamarse Calle Ancha como consecuencia de esa transformación. La nueva alineación supone ensanchar la calle, y lógicamente se decide hacerlo por el lado opuesto al lado en el que están el Palacio de los Guzmanes y el de Villasinda (Hotel París). Y es así como uno de los edificios afectados es la Capilla del Cristo de la Victoria, que en 1883 es derribada.
Pero el obispo de León en aquellos años, Don Cayetano Sentís, no quiere que la Capilla desaparezca sin más, y le encarga al arquitecto que entonces estaba dirigiendo las obras de restauración de la Catedral, Demetrio de los Ríos, un proyecto para una capilla nueva. El problema fue que después de la alineación de la calle, el solar que ocupaba la capilla original, ya pequeño de por si, se quedó reducido a casi la nada: un solar de seis metros de fachada por dos metros y medio de fondo.
Boletín del Clero del Obispado de León, 26 de Julio de 1883Demetrio de los Ríos para el diseño de la fachada de la nueva capilla se inspiró en la puerta del perdón de San Isidoro, haciendo especial referencia en la representación de la Santísima Trinidad que queda reflejada por medio de las tres ventanas altas y de los tres medallones que rodean la puerta: la mano de Dios, representando al Padre, el cordero representando al Hijo y la paloma representando al Espíritu Santo.
Las obras de la nueva capilla comenzaron en 1886 gracias a una suscripción popular promovida por el obispado, pero en 1888 se tuvieron que paralizar por falta de fondos, y así estuvieron hasta el año 1893 en que se inician de nuevo.
Desde entonces esta capilla ha tenido diversos periodos de abandono y nuevas restauraciones (en la década de los cuarenta se produjo la última), hasta llagar al día de hoy, en que la capilla solamente se abre en días muy señalados para nuestra ciudad, instalándose para el culto los bancos en mitad de la calle, ya que en su interior a duras penas cabe el oficiante.