El León Curioso

jueves, 16 de abril de 2009

Alonso Pérez de Guzmán. Guzmán el Bueno (I)

1294 fue un mal año para Alonso Pérez de Guzmán. Después de una vida de luchas y servicios a diferentes señores en una época de conquistas y reconquistas, y en premio a su abnegación, le ofrecieron la alcaldía de Tarifa, uno de los puntos estratégicos para controlar el Estrecho de Gibraltar. Los Benimerines en su afán por hacerse con la plaza y ante una defensa de ésta que hacía imposible su conquista, optaron por plantear a Guzmán una oferta que no pudiera rechazar: la vida de su hijo a cambio de la entrega de la ciudad.

Pero Don Alonso consciente de la responsabilidad contraída ante el rey y de las consecuencias que conllevaría la ocupación de Tarifa por los musulmanes, les arroja su propio puñal desde la muralla para que dieran muerte a su hijo. Y allí mismo, ve como lo degüellan.


Los Benimerines, entre el desconcierto que les produjo este sacrificio y las noticias de que se acercaban tropas cristianas en apoyo de Tarifa, deciden levantar el sitio, dando con su acción lugar a que Don Alonso Pérez de Guzmán quedara ya para siempre asociado al concepto de héroe.

Pasaron 600 años y el senador bañezano Gabriel Fernández Cadórniga convence a la reina regente de que sería conveniente para mantener viva la memoria de Alonso Pérez de Guzmán, dedicarle una estatua en su ciudad de origen que recordara su noble acto.


Así, el 23 de Julio de 1894, se publica en la Gaceta de Madrid una Real Orden firmada por la reina regente el 18 de Julio de 1894, anunciando la construcción de una estatua en memoria de Alonso Pérez de Guzmán.

Según esta Orden, su altura tendría que ser de tres metros y medio y se tendría que fundir en la fábrica de cañones de artillería de Sevilla con bronce de deshecho. La Diputación de León correría con los gastos de la construcción del pedestal, que tendría que hacerse con materiales de la provincia. Para la realización tanto de la escultura como del pedestal se abriría un concurso público entre escultores y arquitectos españoles, con el compromiso de entregar la obra a los tres años de promulgada la ley, es decir antes de Julio de 1897. Como punto final, la Orden dice que el pedestal deberá de incluir una inscripción a redactar por la Real Academia de la Historia.

La estatua se la encargan a Aniceto Marinas (autor entre otras obras del monumento a Velázquez frente a la puerta del Museo del Prado y la estatua dedicada a Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro, en el Rastro madrileño) y el proyecto para el pedestal se lo encargan al arquitecto Gabriel Abreu y Barreda.


La fundición de la estatua, finalmente no se llevó a cabo en la fábrica de cañones de Sevilla como dictaba la Real Orden, sino en los talleres catalanes de Masriera y Campins.


Mientras escultor, arquitecto y fundidores ultimaban los detalles para entregar en plazo la obra, el Ayuntamiento de León adecentaba la zona en la que en 1898 se colocaría finalmente la estatua.

El Porvenir de León, 17 de Julio de 1897

El 18 de Junio de 1898, la revista Madrid Cómico publica un artículo dedicado a Aniceto Marinas, y en una de las fotos que utilizan para ilustrarlo, se puede ver en el estudio del escultor un modelo de la estatua de Guzmán.

Madrid Cómico, 18 de Junio de 1898

En tres de los laterales del pedestal se incluyeron sendas inscripciones: “A GUZMÁN “EL BUENO” LA PROVINCIA DE LEÓN MDCCCXCVI”, “LOS BUENOS CABALLEROS NI COMPRAN NI VENDEN LA VICTORIA”, y “NO ENGENDRÉ YO FIJO PARA QUE FUESSE CONTRA MI TIERRA”.

La Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia propuso una cuarta inscripción: “Ca, justo es que el que fue bondad, tenga el nombre de bueno”, frase que al parecer Sancho IV el Bravo le dedicó a Don Alonso recogiendo el sentir de sus gentes, pero que la Real Academia de la Historia no la consideró en la decisión final de qué inscripciones poner en el pedestal.




La Real Academia de la Historia fue la que decidió igualmente en qué sentido colocar la estatua, y se colocó tal y como está no para indicar al viajero que no le guste la ciudad por dónde se va a la estación, sino porque en esta posición el frente de la estatua está en dirección a la localidad de Tarifa, origen del hecho que se conmemora.

Guzmán quedó instalado en su pedestal, pero a la gente y a los que mandaban en esos días en la ciudad de León, aquella escultura no debió de agradarles en exceso, pues enseguida la cubrieron con un saco en espera de una ocasión apropiada para su inauguración.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que decir, de nuevo genial, siendo leonés de toda la vida nunca había oido la historia entera.

Enhorabuena por ese gusto por los detalles, ahora cuando pase de nuevo por la plaza intentaré fijarme en esas inscripciones en las que nunca había reparado.

Un saludo

sem404 dijo...

"n esta posición el frente de la estatua está en dirección a la localidad de Tarifa"

No tenia ni idea, muy curioso :D

Por cierto... hay algo que me corroe dsde hace tiempo: Guzman -> Good man -> hombre bueno. ¿Es casualidad o tiene su base?

galerada dijo...

Pues más de lo mismo, no sabía yo que apuntaba hacia Tarifa,no conocía la historia entera, he ido a León estos días y lo he visto un poquito dejado de la mano de Dios, es impresión mía o es así.Felicidades por los detalles

fonsado dijo...

Muy interesantes los entresijos que rodean la instalación del monumento a Guzmán. Desconocía la mayoría de ellos.
Las fotografías para guardar.
Saludos

Anónimo dijo...

Muy interesante la información, complementa a la que salía hace unas semanas en el http://el-internauta-de-leon.blogspot.com/. Enhorabuena por este estupendo blog

El León Curioso dijo...

Muchas gracias una vez más por vuestros comentarios, resultan muy motivadores.

Muy ingeniosa la posibilidad que ofrece "sem404" de que Guzmán tenga su origen en good-man ¿o viceversa?. Quiero suponer que Don Alonso Pérez ya paseaba el Guzmán antes de que el destino le convirtiera en un héroe y fuera considerado por todos y para siempre como un “hombre bueno”

Y en cuanto al último comentario, el del "anónimo", me ha producido cierta curiosidad y me he dado una vueltita por el blog que menciona, y supongo que se refiera a esta entrada, y si, tiene razón, creo que la complementa bastante.

Por favor, compleméntenme, quiero seguir aprendiendo.

Anónimo dijo...

Gusta Roger Léon Alphonse

Anónimo dijo...

?no había un comentario que decía, ¿!si no te gusta León ahí tienes la estación!